miércoles, 28 de octubre de 2009

El ‘efecto desánimo’ hace bajar el paro

El ‘efecto desánimo’ hace bajar el paro

El paro bajó en el tercer trimestre de 2009 (14.100 desempleados menos). Pero no porque se crearan puestos de trabajo, sino como consecuencia de la caída de la población activa. Y es que el llamado ‘efecto desánimo’ (cuando las personas que quieren trabajar dejan de buscar empleo porque tienen escasas probabilidades de encontrarlo) ya está aquí. Y ha reaparecido de una forma importante. Fundamentalmente entre los jóvenes y los varones, mientras que las mujeres han dejado de aportar nuevos activos en el último año.

Un dato ilustra este fenómeno. Pese a que la población española sigue creciendo, en el tercer trimestre la población activa (que es la que se contabiliza a efectos del desempleo) cayó en 89.000 personas, es decir el 0,39%.
Otra constatación. La crisis ha cambiado de acera. Ya no respeta a los trabajadores que, en teoría, están más protegidos ante un cambio de ciclo económico: los que tienen contrato indefinido. Los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística reflejan, en concreto, que entre junio y septiembre, es decir en los meses de verano, el número de trabajadores con contrato indefinido ha caído en 161.200, es decir, un 1,37% respecto del trimestre anterior. Para hacerse una idea de lo que supone esa cifra sólo hay que tener en cuenta que en los tres trimestres anteriores se habían destruido tan sólo 36.100 empleos fijos, lo que supone un cambio de tendencia verdaderamente importante.

Hasta ahora los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) señalaban que el colectivo peor tratado por la crisis era el de los trabajadores con contrato temporal (898.800 asalariados menos en los últimos doce meses). En el tercer trimestre de este año, sin embargo, el número de ocupados con contrato temporal creció en 74.400 (el 1,88%), lo que pone punto y final a una racha que duraba desde el comienzo de la crisis económica.

Estacionalidad
La subida del empleo temporal, en todo caso, no debe achacarse a un cambio de tendencia en el mercado de trabajo, al contrario. Tiene que ver con la alta estacionalidad de la economía española, que necesita de mucho empleo eventual durante los meses de verano para atender el incremento de la demanda turística.
El argumento de que no ha cambiado la tendencia del mercado de trabajo –pese al ligero descenso del desempleo está basado en los modelos que utiliza el Ministerio de Economía para desestacionalizar las series, lo que permite hacer comparaciones más homogéneas.

Pues bien, según Economía, el paro no sólo no bajó en el tercer trimestre del año, sino que subió hasta representar el 18,5% de la población activa (tres décimas más que en el trimestre anterior). En términos absolutos esto significa que en lugar de haberse producido un descenso del paro que afecta a 14.100 personas, el desempleo aumentó en 58.800 trabajadores. Es decir, que en estos momentos habría en España 4.250.800 desempleados.

O dicho en otros términos todavía más relevantes. La economía española perdió en el trimestre anterior 133.500 puestos de trabajo, casi el doble de lo que reflejan las cifras de la EPA sin desestacionalizar.

Y es que el mercado de trabajo en lugar de mejorar, sigue empeorando, lo que es coherente con el hecho de que el empleo es un indicador retrasado de actividad. Y para llegar a esta conclusión sólo hay que tener en cuenta que en los últimos doce meses este país ha perdido nada menos que el 7,3% de su fuerza laboral, frente al -7,2% que se registraba el trimestre anterior o el -6,4% del precedente. O lo que es lo mismo. En el último año, la economía ha perdido nada menos que 1.476.200 puestos de trabajo. De largo la peor cifra de la reciente historia económica de España.
Otro dato extraído del informe que hace Agett, la patronal de las empresas de trabajo temporal sobre la EPA del tercer trimestre. Aunque se reduce el número de parados que lleva menos de un año buscando empleo (-169.700), aumentan los de larga duración (127.600). Por tanto, dice Agett, todo el incremento del desempleo es de larga duración. Es decir, que aumenta la segmentación en el desempleo a costa de los que llevan más tiempo en esa situación. Esto pone en evidencia, asegura la patronal, “la efectividad real de las políticas activas de empleo y de la intermediación laboral”.


http://www.cotizalia.com/en-exclusiva/efecto-desanimo-bajar-paro-20091024.html

Demasiada gente lleva mucho tiempo buscando trabajo en este país. Tras meses de búsqueda, la gente ser va cansando y llegan a dejar de formar parte de la población activa. Las mujeres son el segmento poblacional más afectado (aunque no lo diga la noticia, supongo que se quedará realizando las labores del hogar mientras que la pareja sea quien siga aportando ingresos, ya que la mujer hoy en día sigue siendo más vulnerable a las idas y venidas del empleo).

También ha habido una notable caída de los contratos indefinidos. La crisis económica conlleva una mayor temporalidad y con ello más precariedad laboral. Las personas con contratos temporales, evidentemente son los que están más desprotegidos.

El descenso de la población activa, también hay que encontrarlo en que hemos entrado en otoño, y que los puestos de trabajo creados en verano han desaparecido.

martes, 20 de octubre de 2009

Nuevos impuestos para superar la resaca olímpica

La deuda generada por el fallido modelo de ciudad olímpica del alcalde Alberto Ruiz Gallardón ha obligado a su Gobierno a recaudar con medidas tan poco "populares" como la tasa de basuras.

“Tengo el honor de anunciar que la 31° edición de los Juegos Olímpicos ha sido concedida a la ciudad de Río de Janeiro…” Con estas palabras el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, daba carpetazo el pasado 2 de octubre a la propuesta olímpica de Madrid 2016. Un jarro de agua fría para las aspiraciones de Alberto Ruíz Gallardón, el alcalde de la ciudad, en su carrera hacia la Moncloa.

Tras haber sido desechada madrid como sede para los juegos en 2012 a favor de Londres, ni siquiera las recomendaciones que sugerían posponer la candidatura para el año 2020, debido a esa norma no escrita de la rotación continental, detuvieron al regidor en su infructuosa carrera olímpica. Entre la ciudadanía, principalmente aquella que se congregó en la plaza de Oriente por si sonaba la flauta olímpica, se pasó en unos instantes de la ilusión al desánimo más absoluto. No era para menos si se tiene en cuenta que la cobertura de la casi totalidad de los medios de comunicación españoles sobre Madrid 2016 ha dejado de lado su función informativa para convertirse casi en un ejercicio promocional de la candidatura olímpica. Algunas de las principales cadenas de televisión situaron el logo de Madrid 2016 junto al de la emisora y dedicaron programas especiales que se iniciaron varias horas antes de las votaciones, ofreciendo desde las cuatro presentaciones de las ciudades candidatas a albergar los Juegos Olímpicos de 2016 hasta la resolución final que dio a Río como “ganadora”. Todo para terminar clamando contra la decisión del COI, ya que “todo el mundo sabe” que la candidatura de Madrid era la mejor sin duda alguna.

Sin embargo, y dejando de lado las consideraciones estrictamente deportivas, cabe la duda de si Madrid es realmente la ciudad moderna y cosmopolita que mostraba el vídeo promocional de “Los Juegos de las personas”; una capital que promueva “un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo y el respeto por los principios éticos universales” tal y como promulga la Carta Olímpica en sus Principios Fundamentales.

Y es que iniciativas como la de Observatorio Metropolitano, proyecto que reúne a diversos colectivos para analizar los procesos de transformación en las ciudades, ponen en duda el modelo de desarrollo de Madrid a raíz de la “constante dilatación de las desigualdades sociales y del expolio y privatización” de bienes comunes como la sanidad y la educación, el espacio público, el medio ambiente o el agua. El Observatorio, que publicó recientemente su Manifiesto por Madrid: Crítica y crisis del modelo metropolitano, advierte de que el crecimiento espectacular de la ciudad en la última década se cimienta en un “expolio generalizado”. La imagen de Madrid como ciudad moderna y abierta esconde, según manifiesto, un enorme aumento de las desigualdades sociales así como la “privatización descarada o encubierta” de los servicios públicos esenciales a favor de la cuenta de resultados de la oligarquía dominante.

La instalación de ese modelo de urbanismo desaforado y deslegitimación de lo público a favor del interés privado, especialmente desarrollado por los sucesivos gobiernos del Partido Popular en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid a lo largo de la última década, ha dado lugar a una crisis generalizada en la urbe que su alcalde pretende tapar con la organización de unos Juegos Olímpicos. Una huída hacia adelante con la que el Ayuntamiento de Madrid pretendía hacer frente a la estratosférica edeuda que la ciudad ha contraído con los bancos; más de 6.683 millones de euros de deuda viva al final de 2008 según los datos proporcionados por el Ministerio de Economía y Hacienda en su página web.

Ha sido el propio Ruíz Gallardón quien ha desvelado parte de los gastos derivados de la presentación de Madrid como sede olímpica para 2016. Un total de 37,8 millones de euros en gestión y promoción de la candidatura; 16,8 de los cuales han sido invertidos por el Ayuntamiento de Madrid, pese a que en un principio se asegurara que la fiesta correría por cuenta de los patrocinadores privados, los cuales han contribuido con los 21 millones de euros restantes.

Tarifazos contra la deuda

Desviándose de la doctrina oficial de los populares, que pasa por la negativa a subir cualquier tipo de impuesto e incluso suprimir algunos de ellos, Gallardón ha llevado a cabo una serie de iniciativas destinadas a rellenar las arcas públicas del dinero que se ha gastado en las innumerables obras acometidas en Madrid. Es el caso del ‘tarifazo’ en la tasa municipal de basuras, que ha soliviantado a las asociaciones de vecinos de la capital, o de la polémica recurrente sobre los parquímetros. Parches tributarios que no solventan el agujero en la economía madrileña y que el equipo municipal de gobierno pretendía cubrir con los supuestos beneficios resultantes de la organización de los Juegos.

Sin embargo, no es el aspecto económico el único que complica la escalada constante en los trabajos públicos. La habitabilidad de Madrid, especialmente en el centro, se ve seriamente dañada por la sucesión de vallas, arena, ruidos de máquinas, pasarelas formadas por planchas metálicas, etc. Que conforman el día a día de los madrileños y cuya única similitud con el “espíritu olímpico” podría verse en las pruebas de carrera con obstáculos. Resulta difícil imaginar la visión que los miembros del COI pueden obtener de una ciudad sumida en el caos casi total debido a los diferentes trabajos que se llevan a cabo en zonas tan señaladas como la Puerta del Sol, sometida a las obras de la nueva estación ferroviaria durante años; la plaza de Callao o el paseo de Recoletos, cuyo estado actual las hace intransitables.

Hace unos años el actor Danny de Vito comentó en tono jocoso que Madrid sería una ciudad muy bonita cuando el Ayuntamiento hubiera encontrado por fin el tesoro que buscaba bajo tierra. Bromas aparte, lo cierto es que si el ‘tesoro’ que busca el alcalde Ruíz Gallardón es la construcción de una urbe moderna que aspire a celebrar una Olimpiada, el camino que ha tomado, a base de remodelarlo todo como si jamás se hubiera creado algo bueno durante siglos, no está nada próximo a lo que una ciudad de espíritu abierto y deportivo debiera ser. Una capital integradora que inspirara lo que el Manifiesto por Madrid reivindica como el “derecho a la ciudad” en la que sus habitantes apuesten por “la innovación de base” y unas instituciones que sean “el soporte para una democracia urbana de nuevo cuño”. Los Juegos Olímpicos podrán llegar a Madrid o no, pero el desarrollo de un nuevo modelo de ciudad que la haga accesible a sus ciudadanos, parece una condición indispensable para el futuro.


http://www.diagonalperiodico.net/Nuevos-impuestos-para-superar-la.html

Sinceramente, creo que no hay ahora mismo madrileño alguno que no se queje de lo que Galllardón está haciendo con Madrid. El no haber ganado las Olimpiadas, ha provocado en algunos una mayor desilusión y con ello, un peor sabor de boca de las políticas de Gallardón; y para otros, ha sido una alegría, aunque sólo haya sido para ver el careto que se le quedó al alcalde de Madrid cuando anunciaron la victoria de Río de Janeiro.

Sus obras faraónicas muestran la gran ambición del alcalde por marcar la Historia como el mejor alcalde de Madrid, de España y quizás de Europa por hacer de Madrid una ciudad abierto y cosmopolita, cosa que no se va a ver, hasta que no se cierren las zanjas, y dejemos de ver a hombres con tanto chalequito fosforito, porque, si lo que quiere Gallardón vamos a verlo los madrileños algún día de estos, seguro que será muy tarde, porque actualmente, Madrid se parece más a Beirut que a una ciudad moderna y llena de comodidades para sus ciudadanos.

Por lo que si va a pasar a la Historia es por la deuda que deja al pueblo madrileño, que hasta nuestros tataranietos van a estar pagando una deuda que suponde el 25% de todos los gastos de los ayuntamientos de España, es decir, el ayuntamiento español más endeudado y creo que también el de Europa.

Sus políticas de privatización son el otro gran beneficio para los ciudadanos de Madrid de poder construir una ciudad envidiable por todo el mundo.

sábado, 17 de octubre de 2009

Manipulacion del ABC sobre la subida de impuestos


Solía empezar mi curso de estadística refiriéndome a la broma chusca de que "la estadística es la ciencia que dice que si tú has comido dos pollos y yo no he comido ninguno, nos hemos comido un pollo cada uno". Lo presentaba como ejemplo de crítica zafia, que muestra o bien la deliberada mala intención del que la hace, o bien su ignorancia, y su incomprensión básica del concepto de media.

Era un ejemplo chusco de una frase popular, que daba por hecho que ninguna persona semi-educada podría proferir. No obstante, parece que ahora los analfabetos numéricos dirigen periódicos.

Según el subtítulo, lo de "casi un sueldo" significa 800 euros. Intrigado por cómo han hecho los cálculos, me voy al interior del periódico (no a la página 14, como incorrectamente dice la portada, sino a la 34) y me encuentro con la noticia, con el titular siguiente (está ahora también en la portada de Abc.es):

La subida de impuestos costará a cada familia cerca de 800 euros al año

A ver cómo lo justifican. Agárrense:

Según los cálculos del Ejecutivo, la factura total de esta subida de impuestos ascenderá a 11.650 millones de euros. Teniendo en cuenta que el Instituto Nacional de Estadística tiene censadas en España a algo más de 14 millones de familias, cada hogar tendrá que hacer frente a una subida de impuestos de unos 800 euros.

Ya está. Fin de la cita y de la explicación. Como la media son unos 800 euros al año, cada hogar pagará 800 euros al año. No sé por qué se han quedado con los mileuristas. Les propongo otros titulares aún más espectaculares:

Las viudas con pensión mínima dedicarán dos sueldos a pagar la subida fiscal

O, también, ¿por qué no?:

Las familias sin ingresos tendrán que pedir o robar 800 euros para pagar la subida fiscal

Definitivamente, este es el que más me gusta.

Fuente: http://www.malaprensa.com/2009/09/verguenza-ajena.html